Querido Papá Noel:
Este año no me porté bien.
Este año no me porté bien.
Para serte completamente honesta, me porté como el orto. Y menos mal que no soy católica porque me deportarían de la religión por hereje, me echarían a patadas de la Iglesia y me mandarían a arder en el infierno por toda la eternidad.
No estoy apelando a tu buen corazón, sencillamente me amparo en una cuestión estructural que nos forma y modela como individuos: La Justicia. Porque por más que yo sea una esquizofrénica de mierda y vos un colorado grandote con un interés bastante sospechoso por los niños y niñas, la justicia es una piedra angular en nuestras vidas; una especie de basamento fundacional que nos predispone a la hora de elegir cómo vivir.
Yo me porté mal sí, pero este año la vida se portó como el culo conmigo, así que decidí que me merezco una compensación significativa, aunque venga de un viejito degenerado como vos.
Sólo quería avisarte, por el respeto que te tengo desde hace 26 años, que te prepares para recibir mi cartita en Diciembre porque, si puedo, voy a reclamar hasta la última gota de sangre de Mamá Noel, de tus duendes y toda tu descendencia.
Y que te quede claro Santa: no es venganza contra el mundo no. Es Justicia.
Que la Paz sea contigo
Yo Esquizofrénica
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